Los riesgos son inherentes a cualquier tipo de procedimiento quirúrgico electivo. Algunas eventualidades que pueden ocurrir incluyen infección, sangrado, seroma, mal curación, dolor, entre otros. Aquí lo más importante es realizar un buen pre-operatorio, con el fin de reducir el riesgo al mínimo posible.
¡Si es posible!, dependerá de la región, y de cada caso. Un buen ejemplo de esto está en Facelift: años después, el procedimiento se puede realizar, y esta vez será menos invasivo.
Las cicatrices siempre se harán en zonas ocultas, como la zona del bikini. En los casos en que la cicatriz realmente no se pueda ocultar (por ejemplo, en los brazos), el cirujano debe hablar con el paciente para discutir las ventajas y desventajas de procedimiento, y despeja todas tus dudas al respecto. La calidad de la cicatriz dependerá de la habilidad del cirujano y también del proceso de cicatrización o curación de cada paciente. Hoy tenemos en el mercado un arsenal de productos que ayudan mucho para mejorar la calidad de las cicatrices. Sin embargo, no podemos olvidar que una vez realizada la cirugía, la cicatriz será permanente.
Sí, es posible, siempre y cuando el paciente tenga excelentes condiciones clínicas y esté bien evaluado antes de la operación por el cirujano. El paciente debe estar bien informado sobre la cirugía, sus riesgos, y también de recuperación, dependiendo de los procedimientos a realizar.
Las cirugías mayores requieren una estancia mínima de 1 día en el hospital. este periodo Incluso puede ser más largo, dependiendo del tipo de cirugía. En casos de procedimientos menores, tales como por ejemplo en los párpados, no será necesaria la hospitalización.
Sí pueden, pero deben estar bien evaluados y acompañados por su médico especialista, además del cirujano. En estos casos, el especialista debe dar de alta al paciente para la cirugía.
Si es necesaria, primero para permitir al cirujano una mayor comodidad especialmente en la region que se va a trabajar y que esta no sienta dolor y que sus funciones vitales del paciente esten mínimamente alteradas, también es importante el tiempo quirúrgico donde el anestesiólogo realizara lo mas apropiado.
Esta práctica no es recomendable, ya que crea una fantasía en el paciente que quizás no pueda ser realizado por el cirujano. Esto sucede porque el cuerpo de cada paciente responde de manera diferente a los procedimientos, por lo que siempre debe hablar y despejar todas sus dudas con el cirujano sobre el resultado esperado.
Esto dependerá del proceso de cicatrización y del estado clínico del paciente dependiendo del tipo de procedimiento. Depende del cirujano tomar la decisión correcta y ética en estos casos.
Es importante respetar la autonomía del paciente, pero en algunos casos es necesaria la ayuda de un especialista, por ejemplo, en casos de dimorfismo corporal.
Esta no es la filosofía de la cirugía plástica. Cada paciente tiene sus particularidades, tanto genética, estructura ósea, contextura, entre otros. Estas características deben ser respetadas, y el paciente debe buscar su propio resultado deseado, no el de otra persona.
Los planes de salud cubren cirugías reconstructivas, como las que se realizan después del cáncer, defectos de nacimiento o trauma. Otros problemas que pueden cambiar la función y poner en peligro su salud (por ejemplo, gigantomastia) también puede ser cubierto. En estos casos, habrá una evaluación multidisciplinar previa. Las cirugías estéticas no están cubiertas por los planes de salud.
Realmente depende del tipo de cirugía. En general, 15 días son vitales para la atención del riesgo de infección, sangrado y otros que puedan ocurrir. Volver al trabajo también dependerá del tipo de cirugía y también de la profesión del paciente. Después de 15 a 30 días puede volver al trabajo. La actividad física se liberará según la cirugía y también la evolución del postoperatorio.